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Comunicadora social y gestora cultural. Publicó el libro colectivo «Hábitos de caza» del taller de Poesía Clásica del Fondo de Cultura Económica (2020) y «Palabras(…)
«¡La música ante todo, siempre música!», afirmaba Paul Verlaine, poeta francés (1844-1896). La poesía es música y también es ritmo, y el ritmo lo tenemos en nuestra sangre y en nuestro pensamiento abyecto —como escribe Carol Angeles en Instantes de vómito y ternura—. ¿Quién se atrevería a robarlo o adulterarlo? Ni el «arcoíris» que pretendía hacer el amor con el personaje de la abuela, una imagen escabrosa, aunque perturbadora del deseo que leemos en los estupendos poemas de Angeles. Su poesía nos sobrecoge por su temática: urbe/mujer; vida/muerte; hambre/miseria. Esta alternatividad del ritmo gracias a elementos disímiles provoca un contrapunto que eleva la lírica de la autora por encima de la violencia representada en sus cruentos contenidos; trasciende la condena a la insensata existencia humana, con un Dios que nos ama como le da la real gana; y va más allá de la política ramera, de la poesía pacata que teme volverse política; para arribar por fin a esos silencios de redonda cuando de pronto nos topamos con versos que son cánticas infernales: «La hija de nadie está a punto de ser violada y cortada en pedacitos y tirada al mar». Porque la poética de Carol Angeles apunta a la yugular directamente cuando habla de un amor más licántropo que romántico: «Tengo ganas de amarte y atropellarte mil y un veces con una motocar de cuatro ruedas arrancarte la lengua y escupirla dentro de tu tumba». Y es que su poesía parece haber sido destilada en matraces alquimistas.
Carmen Ollé
Mañana cuando viaje a la luz del sol
y mis músculos naden en la nada
te sentiré tan dentro de mí que nada podrá separarnos
ni el viento en las hojas
ni las brasas sobre mis pies.
Las inquietudes de mi pensamiento abyecto
se irán y nacerá de nuevo el campo de fresas
La paz de la diagonal que me empuja hacia abajo
y las personas que siempre ven con su ojo del medio
no estarán más.
Ya quiero sentirte
adentro como un diente del diente de león
y desarmarme como un águila: su pico
sus alas sus plumas una a una sus garras
Maquiavelo también podrá venir
y te recibiré como a Tame Impala
con las venas rojas y los labios secos
prestos a que los beses con tus líquidos inflamables
Te espero bajo esa ventana
con las manos sucias en las mejillas llenas de tomate
Te espero, llámame a las 11.
Junto palabras amorfas
y las pego una al lado de otra
como una cadena inhumana:
tu pedazo de entraña bicéfala
Qué rico
La vida es bella
Qué rico
Me siento viva
¡con tu pedazo de entraña bicéfala!
Qué rico
Tengo ganas de amarte y atropellarte
mil y un veces con una motocar de cuatro ruedas
arrancarte la lengua y escupirla dentro de tu tumba
Separa tu cuerpo de mi cuerpo
ahora mismo.
¡Espera!
creo que ya terminé.
La pregunta no es qué es la poesía sin política
La pregunta es qué es la política sin poesía
Es sangre y flama que quema las caras de Eva y Lilit dentro
[de combis asesinas
Es esencia fermentada que beben los extraterrestres que si se
[pudieron vacunar
Son noches de adrenalina que un inmigrante debe vivir para
[comer al día siguiente
Son María y Magdalena paradas en La Colmena esperando
[que un cerdo las ahorque a cambio de veinte soles
Son trenzas que están sucias de tanto tejer bajo el dios Sol
[que las baña con instantes de vómitos de ternura
Y son mujeres y niños, ancianos y delincuentes que roban un poco menos que los políticos que no son poetas.
Ese árbol está solo y a nadie le importa
Abuela arcoíris
Arcana
Políticas públicas para hacer a la gente feliz
Un caballito de mar en las nubes
Creep
Todos cruzan
La Colmena
Love on the brain
La hija de nadie juega con el calzón sobresalido y la mascarilla abajo
Orgasmo inconcluso
Mantener fuera del alcance de los niños
La refri
El amor es un loco sucio
«El mar siempre está empezando» Paul Valéry
Quimioterapia
Junto memes para pasártelos todos y obtener un brillo
Cuando el alba de la muerte llegue
Quizá en algún mundo subalterno
El cuerpo y su irrelevancia
Pez corazón con taquicardia
Composta
Cada 18 nace una madre, de una explosión, un milagro
Ojalá las enfermedades neoplásicas no existiesen
Fiebre
He llegado a ti como un parto severo
Abrazo a los ojos
Quiero morir lentamente un sábado por la tarde
Y ahora todo es fucsia
Prostitutas lésbicas excitadas por el dinero
La noche del día que moriré
Coitus interruptus
Un día ya no existirán las ambulancias
Diosa hindú en el dentista
Todo siempre es efímero
Sunday morning
Ataraxia o el arte de contemplar un té de burbujas viendo el atardecer
Lo que duele no es la muerte
Amo las horas nocturnas
Caricia