¡GRATIS!
Escritor, diseñador gráfico y editor. Se inició formalmente en el mundo literario el 2017, editando, diseñando y distribuyendo, en las calles de Lima, su primer(…)
Lo siento, no puedo disimular la inquina que el baile me provoca. Por supuesto, me refiero a los bailes de moda, a los vulgares bailes de moda. Basta con ver el panorama actual para comprender mi enojo: Los programas con más rating televisivo son los realitys de baile; las radios más sintonizadas, por supuesto no son las de música clásica; y hasta en la política se ha extendido el movimiento: para candidatear a la presidencia hay que moverse al compás del «Ritmo del Chino», o menear los mondongos al estilo del «Teteo» de Alan García. ¡Todo es baile en este país, como si a punta de corografía fuéramos a salir del subdesarrollo!
Lo sentimos, por ahora El presidente no quiere bailar no cuenta con fragmentos para mostrar.
Lo sentimos, por ahora El presidente no quiere bailar no cuenta con índice para mostrar.