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Cuento: «Déjame contarte» por Pável Yábar Gonzales

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Indicación del autor: El diálogo necesita que el lector se involucre activamente en la narración, así que en todos los puntos suspensivos tendrá que idear cuales serían las palabras que deberían estar ubicas ahí.

(…) Espera pes hermano, primero que traigan el par de chelas para poder contarte bien la historia… No sé cómo me libré de esta won…

Seño, las chelas por favor (…) Gracias señito, ¿le pagamos ahorita? (…) Ya al final, no se preocupe, que nos vamos a quedar de largo… ¿Sí o no, causa?

(…) Ya compadre, escucha. Ayer estaba en mi casa, tranquilo; sin joder a nadie. Había regresado de la universidad a las dos y media más o menos… como era viernes y no tenía planes, me tiré a dormir un rato… A las cinco y media o casi seis me levanto pes; para esto, en mi casa no había nadie, mis viejos y mi hermana se quitaron a la casa de mi abuela, así que “casasola” je, je, je. (…) Tú me dijiste que ibas a salir con tu “señora” pes won, estás amarrado (…) Ya no te acuerdas que me dijiste el miércoles: “el viernes voy a ir a hacer acto de presencia a la casa de mi flaca” (…) Ya, ya, ya… escucha causa… Me levanto, prendo la computadora, y pongo música. Full punk rock y hardcore. Me empilé como mierda y no aguante (…) Obvio won, me fui a comprar trago. Tenía 15 luquitas para todo el viernes, ni un puto sol más. ¿Qué mierda crees que fui a comprar? (…) Nada, ni para ron tenía; cañita nomás, con su buen y puto refresco de 50 céntimos. Fui donde la tía veneno (…) Ajá, la del parque de la esquina de mi casa. ¡Chupa pes, won!, que yo ya voy dos vasos y tu nada. (…) Ya, la cosa es que le compré 3 lucas de caña y su sobrecito de refresco. Llego a mi casa y me pongo a buscar gente en el chat para ver si alguien la quería “hacer” (…) y nada ni una flaca quería bajar… (…) Sí, pero querían que vaya para el Centro o para Barranco… ja, ja, ja… (…) Claro… la clásica y yo qué chucha me voy a ir para allá, con los miserables 15 lucas won, en el pasaje nomás se me iba todo… La huevada es que chateando con mi pata de la banda… (…) ¿Te acuerdas del chibolo que hemos jalado para que apoye en los coros? (…) Claro, el pata que está en la academia…. Ya, la vaina es que el chibolo me dice que está sin hacer ni mierda y tiene como 20 lucas; en una le dije para que baje. (…) Sí, ya me había metido la tercera parte del trago, chateando y prácticamente pogueando solo en mi cuarto (…) Sí won, estoy fregado, igual o menos que tú; pero ya pes… el chibolo llega. Y la seguimos, el pata saca un trago más… (…) Nada, estábamos empilados nada más… Pero ya eran como las nueve y justo timbra mi cel… (…) Nada causa, ya te dije que estoy peleado con esa wona, que me llame si quiere, yo no pienso llamarla. (…) Ese es otro tema, escucha pes won… se acaba la chela… Contesto el fono ¿y quién era? el buen “Misterio”… (…) Tú sabes que tiene su billete, pero es recontra humilde, siempre aporta cuando la gente no tiene billete y le vacila hablar de política que es lo mejor… por eso siempre que se empila me llama para “hacerla”. (…) No, nada, me dijo que era el cumple de su hermano mayor, Guillermo, y como el antes también bajaba a la movida subterránea… (…) No, ya es tío ya… pero conoce a toda la gente punki, metal y hippie del Centro… (…) Pero escucha, Misterio me dice que baje para la casa de su hermano; el problema era que  su hermano vive en el Callao (…) No seas pendejo, en la entrada, camino al aeropuerto… (…) Sí, igual es zona pendeja… Me dice “Pablito, aquí hay trago, hierba, coca, comida y está toda la gente… ven hermano, no te preocupes por la plata”… Yo le digo al won de Misterio “seguro hermano, porque estoy con 0 soles, tengo a lo mucho para el pasaje y estoy por Los Olivos tomándome una caña con un pata de la banda”; pero como Misterio es buena gente, me dice “Pablo, no te preocupes, baja con tu pata nomás”. (…) Sí won. Le digo a mi pata, que ya estaba medio borracho, para ir hasta allá… y sin pensarlo me dijo “¡Ya, vamos!” el muy bacán, es chibolo pes. (…) Espera, yo abro la chela, no llames a la señora. Salud causa. (…) Ya pues won, compramos otra ronda de cañazo con refresco y nos quitamos rumbo al puto Callao… En el carro fuimos haciendo escándalo, tomando, jodiendo a la gente que veíamos por la ventana, el cobrador se mataba de risa y una vieja indignada nos dijo “por favor respeten”. Y yo le digo “ya pes señora, el gobierno nos jode a todos y ahí no dice nada” (…) Sí won, ya sé que no tenía nada que ver, pero, tú sabes que cuando uno está con unas copas encima dice cualquier cosa, como “tú” comprenderás… ja, ja, ja… Luego llegamos al punto dónde nos indicó y no sabíamos para donde ir exactamente… (…) es que el croquis lo hicimos ebrios… (…) Nos la jugamos pes, ya tú sabes cómo es cuando estás avanzado en copas… En fin compadre, creo que teníamos entre los dos como 10 o 12 lucas… (…) Sí, en total, no te digo que estaba ahorcado con el dinero y mi pata tenía 20 lucas, (…) ya pes resta su pasaje, el trago y demás… al final, con el dolor del bolsillo, lo tuvimos que llamar de teléfono público… (…) No, estábamos envalentonados con el alcohol en la cabeza… El tema es que, desde donde estábamos, teníamos que tomar otro carro que por 50 céntimos nos iba a dejar en la casa… eran como 15 cuadras que nos faltaban… ya estábamos ahí… (…) Ja, ja, ja ¿caminando? Estábamos ebrios no idiotas, eran como las once más o menos. (…) Sí, sí, en una encontramos carro y bajamos donde Misterio dijo… y reconocimos la casa de inmediato (…) porque era la única que parecía concierto… ja, ja, ja. No sé cómo los vecinos no llamaban a la policía, compadre… (…) Seguro debe ser por eso… bueno, había punkis como si fuera manifestación… yo conocía a la mitad, pero solo de “hola y chau” así que ya pes… entramos, saludé a un par de colegas y lo busqué a Misterio … (…) Sí, todo bien, ahí estaba el muy pendejo, como narco, con su novia, la gringa (…) Sí, la que siempre lleva a las reuniones, en el sillón central de la casa, hablando de no sé qué mierda con unos chibolitos con cresta que no pasaban de 16 años… (…) No pes, pero por lo menos soy mayor de edad… Igual eso es lo de menos. Ni bien me vio se paró y vino a abrazarme, así como si no me hubiera visto desde hace años. (…) Estaba sano, pero en una lo saque que estaba duro pes, es que Misterio se mete más “parche”… le presenté a mi pata, lo abrazó también y nos llevó donde su hermano para que lo saludemos. (…) Seño, dos más por favor.

(…) Ja, ja, ja… ¿Chela gratis? Había de todo won… vodka, wiski, anisado, vino, pisco, ron y claro que chela como si fuera fiesta patronal… (…) No, yo estaba cohibido al principio porque estaba sin billete, pero Misterio me agarró del brazo y me llevó a su círculo… comenzamos a hablar del Estado, del Gobierno, de la Anarquía, del movimiento punk, la clásica de Misterio cuando está empilado… no pasaba ni un minuto y me pedía mi opinión…  (…) Nada que ver hermano, yo quería seguir tomando; no tenía interés en hablar de esos temas… no era momento tampoco… Lo interesante del asunto es que había una flaca bien simpática que se nos pegó (…) a mí y a mi pata pes, ¿a quiénes más? (…) Bueno, el chibolo tiene su pinta, pero yo era el que tenía más labia… (…) La verdad no sé, la cosa es que estaba en el círculo con todos, pero al lado de nosotros… y de rato en rato me preguntaba sobre algún punto que no había entendido… (…) Sí, pero yo no soy bueno para enamorar, el que sí se metía a cada rato era mi pata, yo lo dejaba que hable nomás… Y no sabes quién llega (…) Oe, ya te dije que estoy peleado con ella… es más, si ella lo conoce a Misterio es solo de “hola y chau”, ¿cómo él la va a invitar a mi flaca? Para eso no eres vivo (…) Ya, escucha, escucha… El que llegó fue nuestro buen amigo Miguel A. … Sí won, el de la banda Suicidas, el causita que estudia en la San Marcos y vive por mi casa (…) Oe, hemos chupado con él varias veces en el parque de mi casa. (…) Claro pes, el que estudia Derecho… Y bueno, ya teníamos con quién regresar… (…) Claro, ni bien llegó le dije “Miguel A., nos regresamos juntos” y me dijo “Sí, que no sé cómo salir de aquí, nos vamos juntos”, incluso recuerdo que también me confesó que si fue al tono, era porque Misterio le había dicho que yo también estaba ahí… (…) Bueno, eso fue lo que me dijo… En fin, hermano, ya eran como la una de la mañana, la flaca seguía pegada a nosotros, la gente seguía hablando de política y en una de esas ponen una canción de Los Crudos… Fue un loquerío, todo el mundo comienzó a poguear… (…) Misterio feliz, por él no había problema, al contrario, se puso a saltar también… ja, ja, ja… El que estaba medio molesto, o por lo menos eso aparentaba, era su hermano… es que la muchachada se tiraba a los muebles y estaban poniendo patas arriba su casa… como yo estaba ya medio cruzado por la combinación de tragos, me fui para su terraza, quería respirar… (…) Nada, peor, en ese lugar parecía que estaba debajo del puente del río Rímac, fumones por todos lados y parejitas que se toqueteaban sin vergüenza… (…) Salud y anarquía… incluso vino una chica, de unos 25 más o menos y me ofrece coca pes… (…) nada, yo no me meto esa vaina, tú ya sabes… (…) Estaba borracho pero no tanto pes, así que nada, pero por ahí un olorcillo llegó a mí… y mientras todos pogueaban… a lo sabueso, encuentro a una parejita fumando su buena marimba… y como jodiendo le digo al amigo “¡Uy! qué rico, sálvame batería”… el gil se mata de risa y me pasa la pipa, (…) Claro, le metí dos piteadas compadre, que parecieron diez (…) Sí won, mi imagino que el amigo se habrá arrepentido, pero bueno, yo estaba ebrio. Hermano, no sé qué hierba era que me noqueo, me puso literalmente a volar (…) Cómo no voy darme cuenta si era pasta u otra sustancia, tendré 19 pero no soy cojudo, era hierba… pero tú sabes que hay calidades y variedades… (…) Bueno, comencé a ver todo como una película en cámara lenta, el sonido estaba dentro mío, la música me atrapó, los colores eran más intensos; pero las caras de todos los que me rodeaban comenzaron a borrarse o distorsionarse… eso sí me dio miedo… todos los tíos eran como espectros compadre… (…) Sí, estaba literalmente volando como te dije y no sé cuánto tiempo estuve con el vaso de trago en la mano mientras miraba todo y hasta me miraba a mí mismo; (…) Ja, ja, ja… alguien me empuja de casualidad y en una reaccioné. (…) Sí, busqué a mi pata, a Miguel A.  y Misterio … no me ubicaba bien… (…) No, su casa no es tan grande pero igual pes, yo estaba ebrio y encima en un viaje extrañísimo compadre… La huevada es que encontré el sillón y estaban ahí todos, menos mi pata, el chibolo… (…) Efectivamente mi querido agente de la CIA, tampoco estaba la chibola… (…) La hizo él pues, y por tercera vez te digo… (…) Entonces escucha y sigue tomando… Me siento, ya eran como las tres de la mañana y le digo a Miguel A. … “Oe, has visto a mi pata”, y me dice al oído, porque habían subido más la música esos malditos, “Tu pata me dijo que ya venía; se fue con la flaquita”… Yo por dentro dije “ganado pe”… Fue lo último que recuerdo, me quedé desmayado en el sillón je, je, je.

(…) Faltan dos chelas pes, si me dijiste media caja won, por faltar a mi cumpleaños. (…) Compadre, no me canceles ahora pes, ponte esas dos más y cerrado… Yo tengo para unas cuatro aquí. (…) Ja, ja, ja… ¿ahí sí no? Ya listo, así quedamos. Seño, ¡dos más! (…) En eso, siento que me empujan, abro los ojos y veo que hay una trifulca pes, la música seguía igual de fuerte, seguía siendo de madrugada; bajo la mirada y me habían puesto una mantita won… ja, ja, ja… me habían arropado (…) No sé, Misterio seguro… pero eso es lo de menos compadre… Vuelvo en sí, ya estaba un poco más lúcido, y me paro a ver qué carajo pasaba… veo bien y era mi pata quien estaba en medio de todo el tumulto… (…) Espérate, no es eso, le estaban pegando peor que a hijo ajeno… (…) Guillermo, el hermano de Misterio, le estaba metiendo puñetes a diestra y siniestra, él en el suelo solo se cubría… la gente trataba de separarlos (…) no sabía pes won, no te digo que me tiré al sillón y quedé inconsciente. (…) Claro, salí disparado al ruedo… (…) a separar, qué me voy a pelear con Guillermo, incluso con el mismo Misterio … (…) Miguel A.  también estaba tratando de ayudarlo… la cosa es que el hermano, mientras lo molía a golpes, le mentaba la madre, lo insultaba y lo amenazaba… (…) Misterio se dio cuenta que yo estaba ahí, se acerca y me dice “Pablo, tu pata es una basura, ha querido cacharse a mi prima” y ¿quién era su prima? (…) Sí compadre, la misma flaca que había estado con nosotros desde el principio, felizmente yo no hice nada… (…) Sí pes, pero la chibola tenía 16 y no solo eso… sino que mi pata, se la quiso levantar en el cuarto del hermano de Misterio, no te dije que era su casa. Eso fue lo que sulfuró más a su hermano pes, caballero nomás, nos tuvimos que escapar del tono… yo al final me estaba matando de risa afuera… (…) Espera pes hermano, ahí no termina el chiste… Nos quitamos con mi pata, todo magullado y con Miguel A. … eran como las cuatro o cinco de la mañana. (…) Claro pes, zona pendenciera, recontra peligrosa y carro no pasa por ahí hasta las seis de la mañana… Para colmo, recordé que le dimos nuestro billete a Misterio. (…) Nada won, ese pata es legal… sino que cuando se acabó la chela me dijo “pásame todo lo que tengan, pídele a Miguel A.  también y luego les doy 10 lucas para que vayan en taxi a su barrio” (…) Claro pes hermano, el tema es que nos habían botado, qué íbamos a regresar; solo quedaba buscar taxi y pagar en el barrio nomás… (…) Sí, de hecho, mi vieja se iba a emputar conmigo, pero qué podíamos hacer…. Lo único que salvo ese momento, fue Miguel A., que se había traído una botella de plástico con un preparado de Vodka con jugo de naranja (…) No sé cómo… (…) con mi pata, malherido y completamente borracho… fuimos caminando por esas quince cuadras interminables para llegar a la avenida… ahí comenzó el problemón… como mi pata estaba bien mareado, lo hicimos que se apoye en nosotros… (…) Ja, ja, ja… Sí, como si fuera santo… lo comenzamos a cargar… avanzamos lento, casi arrastrándolo por toda la calle, pero cada vez pesaba más… así que al final de la quinta cuadra nos sentamos a descansar, mientras terminábamos el trago… y en eso… mi pata comienza a vomitar y sí, ya había fregado todo, terminó de rematarlo peor… (…) Porque luego murió el muy idiota (…) Literal hermano, murió; de lo que estaba sentado, vomitó y se quedó desparramado en plena vereda… (…) Nada, no se levantaba, lo movíamos, lo agarramos a cachetadas (…) Ja, ja, ja… sí pes, igual ya estaba más golpeado, pero igual… nada, no reaccionaba… y en eso pasa un carro pes (…) No, particular won… y para nuestra mala suerte, en el carro habían como 7 punteros, puros pendejos de 20, 22 años, y comienzan a gritarnos, (…) Por fregar nomás… vendrían de algún tono seguro, no sé la verdad… (…) ¿Y yo? Yo, los mando a la mierda pes… La cosa es que el carro frena unos metros más allá… y uno de ellos sale gritando “Ustedes se creen vivos, robándole al chibolo”…  Y yo grito “’¿Cuál robando? Es nuestro causa”, luego bajó otro y otro… se vinieron encima de nosotros compadre… putamare, buscamos piedras en el suelo y comenzó el guerreo… los payasos esos eran 5, por lo menos, los que se bajaron del auto… (…) También agarraron piedras pes… caballero a correr, mientras los insultamos y los payasos  seguían… y Miguel A.  les gritaba “Es nuestro amigo, está borracho” “No jodan”…  pero ellos seguían tirando piedras… caballero nos corrimos y nos metimos por una calle (…) por suerte no salieron los vecinos, duró poco además, 5 minutos a lo mucho todo… (…) claro pes, a mi pata lo dejamos ahí nomás… qué lo íbamos a cargar si pesaba mil kilos… La cosa es que esperamos que se vayan y regresamos… (…) ¿Cuál maricones? si eran 7, si nos enfrentábamos cuerpo a cuerpo nos tumbaban a los dos, porque el otro ya estaba muerto… (…) Al final regresamos y nada pes, fuimos a ver a mi pata… Y ya te imaginas, le habían robado sus zapatillas al pobre diablo… (…) Sí compadre, lo fregaron, es que sus zapatillas eran de marca, unas Vans nuevecitas tenía… encima busco su celular, tampoco lo tenía… Fregado pes… Igual ya eran como las seis de la mañana… pero como es invierno, el sol ni se asomaba, pero empezaron a pasar buses cada diez minutos (…) Sí, por lo menos un alivio, pero mi pata seguía muerto, tratamos de despertarlo y nada won… (…) Claro, taxi nomás, pero no pasaba ni uno… Y mientras estábamos sentados con Miguel A., que se me estaba durmiendo también, se detiene un bus pequeño en la pista… iba en dirección a la casa del hermano de Misterio… y tipo película, de ese bus, cae rodando una persona… veo bien… y era una señora compadre (…) Sí, una tía de unos 40 años y con Miguel A.  nos quedamos entre sorprendidos y asustados pes… y a los segundos bajó del bus un tío de esa edad más o menos… parece que a los que iban en el bus no les importó porque ahí mismo arrancó… (…) El tío comienza a patear a la seño en el suelo y ella comienza a llorar y gritar pes, no recuerdo si hablaba o gritaba también… (…) Nada compadre, los vecinos no salían… así que fuimos con Miguel A. para defender a la señora (…) Claro, sin pensarlo… estábamos con todo lo que nos había pasado encima y lo comenzamos a insultar al tío; el tipo ese se pone malcriado con nosotros, nos menta la madre y todo eso… (…) Sí, estaba borracho también, tenía aspecto de provinciano, un típico cholo recio pes, de esos andinos y mientras Miguel A.  va a recoger a la tía del suelo, el pata se me echa encima pes… me quiere meter un puñete, no sé cómo lo esquivo y el tío se cae al suelo (…) No sé, su peso le ganó supongo hermano, la vaina es que comienzo a darle de golpes en el suelo y el tío me agarra de la casaca y me la rompe… (…) o sea, me jalo de la casaca mientras lo estaba rellenando de puñetes (…) En serio pes won, estaba con toda la porquería que había pasado y para colmo me rompe o descose no sé… pero me fregó la casaca, es ahí que yo retrocedo… y antes que el tío se pare, veo una piedra… pero de esas piedras grandes que a veces hay tiradas en los jardines(…) No sé hermano, como 3 o 4 kilos… la agarro con las dos manos, pesaba bastante, y la tía que comienza a gritar “Déjalo, déjalo decía… lo vas a matar”, gritando y llorando… A mí me llegó altamente, tío abusivo, malcriado, matón encima, no pensé nada más que en eso… (…) No pensé hermano, te estoy contando… (…) ni cuenta me di de Miguel A., la cosa es que agarro la piedra y se la tiro con todas mis fuerzas, apuntando a la cabeza del tío… Y no sé cómo hizo el tío pero en un segundo se mueve y solo le roso la piedra… (…) Espera pes, escucha compadre… Tiré con tanta fuerza y rabia la piedra que hasta rebotó… El tío se paró asustado, pero de todas maneras la piedra le había rosado… (…) en la oreja o no sé dónde le había caído… porque estaba con sangre su frente y su oreja… pero en plena conmoción siento que me jalan del cabello; volteo y era la señora… (…) Para que veas pes hermano, la víctima defendiendo a su agresor… bueno, la tía me apartó y se lo llevó a su marido, supongo que era su pareja, (…) Qué se va ir calmado, se fue vociferando contra nosotros y nos regaló más insultos que el hermano de Misterio. (…) Compadre, por suerte todo quedó ahí, pero nunca estuve más asustado, nunca en mi vida, te lo juro… (…) Ahí mismo no pues, no te pases, pero cuando ya tomé consciencia, fue peor que pesadilla, si el tío no se hubiera movido unos milímetros o si yo no hubiera estado medio ebrio, lo mataba al maldito ese, le rompía la cabeza y a la cárcel por creerme el justiciero… todo por una mala borrachera. (…) Sí hermanito, no sé cómo la libré… (…) Felizmente el tío y la tía se quitaron… Miguel A.  me agarró del brazo y me gritó… “Tranquilo, tranquilo, cálmate Pablo, ya pasó”… o algo así, no recuerdo bien… Nos volvimos a sentar al lado de mi pata, el borrachito. (…) Espera pes, volvimos donde estaba él, seguía en el suelo, solo que ahora lo encontramos sin casaca, maldita suerte que tuvimos… (…) Sí compadre, recontra fregado el chibolo… Nos sentamos a su lado nomás, callados y justo comenzaron a pasar los taxis… ¿y tú crees que alguno nos quería llevar?, nada hermanito, nada de nada… ni paraban para negociar (…) Sí pes compadre, poniéndose en el lugar de los taxistas, quién va a llevar a tres chibolos, sucios, apestando a trago, con cara de resaca o de drogados… (…) Espera carajo, tía dos más… esas van por mi cuenta. (…) Seño, aquí el joven va a pagar estas 6 primeras, las que vienen las pago yo, no se preocupe.

(…) No sé, siempre hay alguien que se apiada pes, paró un taxista, de unos 30 años más o menos. Prácticamente le rogué para que nos lleve. (…) Lo cargamos a mi pata entre el taxista, Miguel A.  y yo… (…) ¿Qué lo iba a llevar a mi casa? sería para que mi viejo nos bote a patadas a los dos… nada, con el taxista y Miguel A.  lo dejamos en la municipalidad de Los Olivos, descansando en una banquita, ahí hay cámaras, nadie le iba a hacer nada… (…) No es que sea mal amigo, yo estaba con todo el bajón emocional, asustado, estresado, cansado, hastiado, me sentía mal compadre… y en mi casa no sabían nada de mí desde un día antes, ni si quiera pude avisar, por el trago, la hierba, la pelea en la casa del hermano de Misterio, la bronca con los payasos que bajaron del carro y lo del tío… Me quedé jodido hermano, temblando, maldita sea mi suerte, nunca se me va ir la cara del señor cuando la sangre le caía de la frente… con todos los nervios destrozados, mi ropa hecha añicos, mi cara peor que si me hubiera metido cien líneas de coca… (…) Bueno, llegamos a mi casa, entré (…) Había llevado llaves pes… ya te imaginas el broncón que me hicieron, pero igual pagaron el taxi, mi mamá, porque mi viejo solo gritó y me dijo que luego hablaría conmigo… (…) a Miguel A. le dije que se vaya ni bien se detuvo el taxi en mi casa… porque iban a fregarlo a él también… más problema para todos… después de todas las puteadas que me dieron, me desparramé en mi cama… (…) ¿Cuál “santo remedio”? compadre…, estaba aterrorizado, sigo asustado, mira como me tiemblan las manos, pensaba que llegaría la policía, que terminaría en la cárcel o no sé… (…) No sé hermano, pero sentía como la culpa me carcomía el pecho o el alma… y así estuve no sé cuánto tiempo en mi habitación… me quedé mirando al techo, me puse a llorar hermanito, lloré como nunca (…) ¿Cuál maricón hermano?, como a ti no te ha pasado. (…) Ya sé que no pasó nada al final, pero la sensación no se va, me siento sucio, me doy asco… si no pasó nada fue por milímetros, ¿entiendes? Milímetros y adiós; nunca había estado con los nervios tan destruidos, tiritando, lloriqueando, esperando que se borre la cara del tío, de mi pata, de todos… (…) Y todo por el maldito licor hermano… (…) Sí, está para un cuento de esos que te gustan hacer a ti… (…) Cuéntalo tú, yo no creo que eso me ayude a sacarlo de mi mente… (…) Ja, ja, ja… ahora eres psicólogo con eso de la catarsis y la liberación… (…) Sabes qué, cuéntalo tú si quieres, tienes mi permiso, solo no digas mi nombre. (…) Ya, ya… Salud pes compadre, que todavía me alcanza para las últimas dos cervecitas.